En el año 1.500 a.C. las mujeres egipcias se depilaban usando sangre de animales, caparazones de tortuga y grasa de hipopótamo, dice el papiro de Ebers, un documento egipcio de medicina y magia. También las griegas y las romanas se depilaban para estar bellas. "En la Universidad de Tel Aviv se estudiaron los tratamientos de belleza en el Antiguo Testamento y encontraron que las mujeres judías se depilaban con un hilo. La depiladora lo sostenía con los dientes, y formaba un triángulo, tomando cada extremo con sus pulgares. Luego pasaba el hilo por la zona pilosa, arrancando los vellos de raíz". El origen de la depilación muy posiblemente esté asociado a las dos funciones que de forma más común han propiciado el origen de las grandes pautas y demandas de la moda actual, como son el tatuaje y la cosmética, es decir, la función religiosa y la terapéutica. El ideal de belleza femenina -encarnado en la mujer del faraón- consistía en un cuerpo despojado por completo de vello, como ejemplo de pulcritud y pureza moral. La utilización de la sangre de animales, conchas de tortugas como objetos cortantes, gusanos y grasa de hipopótamos fueron algunos de los recursos más empleados. Pero sin lugar a dudas, el más relevante fue una sustancia similar a nuestra cera que podía obtenerse de dos formas: o bien, mediante una amalgama de azúcar, agua y limón conocida como cera de azúcar o, simplemente, mediante la combinación de aceite y miel.El verdadero promotor de la depilación fue el período de los locos años '20. Jóvenes parisinas y norteamericanas, cuando la moda de las faldas cortas mostró sus piernas, se vieron en la necesidad de depilarlas con frecuencia. Los salones de belleza con depilación a la cera proliferaron por todo París desplazando a la incómoda maquinita de afeitar. La predilección por esta técnica, que arrancaba el vello de raíz y que retardaba su crecimiento en tres o cuatro semanas, ofrece hoy algunas modalidades: cera de frutas, cera fría, bandas de papel. Este tipo de depilación tiene aún muchos defensores, por ser el más económico y de más fácil aplicación, sin efectos perjudiciales. Los métodos para llevar a cabo la dolorosa tarea de depilarse son variados. En la Argentina, la mayoría de las mujeres (el 50%) elige la cera. Muchas alternan la cera caliente con las maquinitas (ahora varias marcas tienen líneas diseñadas especialmente, para alivio de los hombres que no ven amenazado el filo de sus propias máquinas de afeitar). Una depiladora eléctrica puede ser tan eficacaz como la cera, "pero con menos costo, dolor y más higiene". También existen métodos de depilación definitiva, cremas depilatorias, cera descartable a roll-on y más. Algunos prometen una depilación más duradera, o más higiénica, o menos dolorosa. Están los que ofrecen mayor practicidad o economía.
Ya en los tiempos faraónicos, en tierras del antiguo Egipto, se utilizaba una modalidad de depilación que ha trascendido en el tiempo, llegando a utilizarse en la actualidad en algunos paises orientales, como es el caso de ciertos paises de Asia y de Europa Oriental. Aquí en Occidente, esta modalidad de depilación está implantándose poco a poco en ciertos sectores, siendo utilizada cada vez más como un método de depilación eficaz y que no conlleva un gasto económico excesivo, más bien al contrario.
La depilación egipcia es bastante recomendable para personas con pieles sensibles, tanto masculinas como femeninas, o que sufren de problemas circulatorios, y en el caso de la depilación íntima está bastante indicada, ya que en cierto modo es otro concepto de depilación púbica o genital que, aunque solo sea a nivel experimental, merece la pena probar.
Para la depilación egipcia, si nos basamos en el preparado de la receta milenaria, solo se utilizan ingredientes naturales como son el limón, el azúcar y la miel, y a la pasta resultante puede añadirse también flores de bach o aceites esenciales, que combinan perfectamente y refuerzan el preparado. Hay que tener en cuenta que la pasta que preparemos solo la podremos utilizar una vez y debe estar preparada momentos antes de hacernos la depilación de las zonas íntimas. No podemos prepararla, por ejemplo, el día antes para utilizarla después. Es decir, debe ser pensada únicamente para el momento de la depilación púbica o genital que pensemos realizar y una vez utilizada hay que tirarla.
Todo consiste en preparar una pasta de depilación que debemos amasar bien con los dedos, hasta que apreciemos que tiene una textura suave. Esta pasta es hidrosoluble; es decir, que la podremos eliminar con facilidad solamente con agua. Una vez conseguido el punto ideal, debemos aplicar esta pasta a temperatura corporal, masajeando la zona en sentido del crecimiento del vello. Cuando hagamos ésto, intentaremos que la piel esté lo más estirada posible, con el fin de facilitar el proceso de depilación y evitar hematomas y molestias que podrían producirse en el momento de dar el tirón final.
La depilación egipcia tiene muchas ventajas también para personas que tienen la piel seca, ya que su aplicación produce un efecto exfoliante, por lo que la piel no quedará irritada ni se producirán alergias de ningún tipo. Tampoco produce hematomas ni quemaduras, lo que la hace un sistema de depilación que podríamos catalogar como ideal.
Con la depilación egipcia, el vello de las zonas íntimas irá disminuyendo gradualmente, ya que cada sesión retardará el crecimiento del pelo, haciéndolo cada vez más suave y claro y evitando que aparezcan vellos enquistados. Realmente un excelente método milenario que puede darnos bastante satisfacciones a la hora de depilarnos nuestras zonas íntimas.
La depilación egipcia es bastante recomendable para personas con pieles sensibles, tanto masculinas como femeninas, o que sufren de problemas circulatorios, y en el caso de la depilación íntima está bastante indicada, ya que en cierto modo es otro concepto de depilación púbica o genital que, aunque solo sea a nivel experimental, merece la pena probar.
Para la depilación egipcia, si nos basamos en el preparado de la receta milenaria, solo se utilizan ingredientes naturales como son el limón, el azúcar y la miel, y a la pasta resultante puede añadirse también flores de bach o aceites esenciales, que combinan perfectamente y refuerzan el preparado. Hay que tener en cuenta que la pasta que preparemos solo la podremos utilizar una vez y debe estar preparada momentos antes de hacernos la depilación de las zonas íntimas. No podemos prepararla, por ejemplo, el día antes para utilizarla después. Es decir, debe ser pensada únicamente para el momento de la depilación púbica o genital que pensemos realizar y una vez utilizada hay que tirarla.
Todo consiste en preparar una pasta de depilación que debemos amasar bien con los dedos, hasta que apreciemos que tiene una textura suave. Esta pasta es hidrosoluble; es decir, que la podremos eliminar con facilidad solamente con agua. Una vez conseguido el punto ideal, debemos aplicar esta pasta a temperatura corporal, masajeando la zona en sentido del crecimiento del vello. Cuando hagamos ésto, intentaremos que la piel esté lo más estirada posible, con el fin de facilitar el proceso de depilación y evitar hematomas y molestias que podrían producirse en el momento de dar el tirón final.
La depilación egipcia tiene muchas ventajas también para personas que tienen la piel seca, ya que su aplicación produce un efecto exfoliante, por lo que la piel no quedará irritada ni se producirán alergias de ningún tipo. Tampoco produce hematomas ni quemaduras, lo que la hace un sistema de depilación que podríamos catalogar como ideal.
Con la depilación egipcia, el vello de las zonas íntimas irá disminuyendo gradualmente, ya que cada sesión retardará el crecimiento del pelo, haciéndolo cada vez más suave y claro y evitando que aparezcan vellos enquistados. Realmente un excelente método milenario que puede darnos bastante satisfacciones a la hora de depilarnos nuestras zonas íntimas.
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